Ser despedido nunca es una situación agradable, y menos aún cuando se produce de forma disciplinaria. En este tipo de despido, la empresa alega que el trabajador ha cometido una falta grave que justifica la rescisión inmediata del contrato. Si te encuentras en esta situación, es importante que sepas qué hacer si te despiden de forma disciplinaria para defender tus derechos y obtener la mejor compensación posible.
Qué es un despido disciplinario
El despido disciplinario es una modalidad de despido que la empresa puede aplicar cuando considera que el trabajador ha cometido una falta grave que incumple sus obligaciones laborales. Este tipo de despido tiene como característica principal que la rescisión del contrato es inmediata, sin necesidad de preaviso ni indemnización por despido improcedente.
Motivos por los cuáles me pueden despedir de forma disciplinaria
La normativa laboral española establece una serie de faltas graves que pueden justificar un despido disciplinario. Entre las más comunes encontramos:
Faltas de disciplina e insubordinación: No acatar las órdenes legítimas del empresario o de sus superiores, negarse a realizar el trabajo asignado, alterar el orden y la disciplina en el centro de trabajo, etc.
Malos tratos: Agresiones físicas o verbales a compañeros, clientes o proveedores.
Negligencia grave: Causar daños a la empresa o a terceros por descuido o falta de diligencia.
Fraude: Apropiarse de bienes de la empresa, falsificar documentos, realizar actos de competencia desleal, etc.
Revelación de secretos: Divulgar información confidencial de la empresa.
Abuso de confianza: Utilizar los bienes o el dinero de la empresa para beneficio propio.
Vicios en el trabajo: Realizar el trabajo de forma defectuosa o impropia, poniendo en peligro la seguridad o la salud de los demás.
Incumplimiento de las medidas de seguridad: No utilizar los equipos de protección personal, no seguir los protocolos de seguridad, etc.
Cuándo no me pueden despedir de forma disciplinaria
Es importante tener en cuenta que no todas las faltas laborales pueden justificar un despido disciplinario. La empresa no podrá despedirte de forma disciplinaria si:
La falta no está tipificada como grave en el convenio colectivo o en el Estatuto de los Trabajadores.
La empresa no ha seguido el procedimiento legal para el despido disciplinario.
La falta ha sido provocada por la propia empresa.
El trabajador se encontraba en situación de incapacidad temporal o disfrutando de un permiso.
La trabajadora está embarazada o en periodo de lactancia.
¿Qué hacer en caso de despido disciplinario?
Si te han despedido de forma disciplinaria y quieres reclamar el despido, deberás hacer lo siguiente:
1. Solicita la carta de despido:
La empresa está obligada a entregarte una carta de despido donde se especifiquen los motivos del despido y la fecha de efecto.
Asegúrate de que la carta incluya:
Fecha y lugar de notificación del despido.
Identificación de la empresa y del trabajador.
Causas del despido disciplinario, descritas de forma clara y concreta.
Fecha de efecto del despido.
Mención a la posibilidad de impugnar el despido y el plazo para hacerlo.
Firma del empresario o de su representante.
2. Lee detenidamente la carta de despido:
Comprueba si:
Los motivos del despido están tipificados como faltas graves en el convenio colectivo o en el Estatuto de los Trabajadores.
La empresa ha seguido el procedimiento legal para el despido disciplinario.
Se han respetado tus derechos fundamentales.
Existe proporcionalidad entre la falta cometida y la sanción impuesta (despido disciplinario).
3. Mantén la calma y no admitas nada:
Es importante que no firmes la carta de despido sin leerla detenidamente y comprender sus consecuencias.
Si no estás de acuerdo con los motivos del despido, puedes firmar la carta "no conforme" o simplemente no firmarla.
No discutas con el representante de la empresa ni admitas los hechos que se te imputan.
4. Consulta con un abogado laboralista lo antes posible:
El abogado te ayudará a analizar la carta de despido, valorar la viabilidad de impugnar el despido y preparar la estrategia legal adecuada.
No dudes en ponerte en contacto con un abogado lo antes posible, ya que el plazo para impugnar el despido es de 20 días hábiles.
5. Reúne pruebas:
Recopila toda la documentación que pueda respaldar tu caso, como la carta de despido, los convenios colectivos, los partes de baja, los correos electrónicos, los mensajes de texto, los testigos presenciales, etc.
Cuanta más documentación tengas, mejor podrás defender tu caso.
6. Decide si impugnar el despido:
Si consideras que el despido es improcedente, puedes impugnarlo ante los tribunales de lo social.
La impugnación del despido implica iniciar un proceso judicial en el que tendrás que demostrar que el despido no está justificado.
El abogado te ayudará a valorar las posibilidades de éxito de la impugnación y a preparar la demanda judicial.
7. Acude al acto de conciliación:
Antes de iniciar la vía judicial, es obligatorio acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) para intentar llegar a un acuerdo con la empresa.
Si se llega a un acuerdo en el acto de conciliación, se evitará la vía judicial y se resolverá el conflicto de forma extrajudicial.
El abogado te podrá acompañar al acto de conciliación y defender tus intereses.
Es importante que sigas las instrucciones de tu abogado durante todo el proceso.
El abogado te informará de los pasos a seguir, te ayudará a preparar la documentación necesaria y te representará en los tribunales si es necesario.
Cómo reclamar un despido disciplinario por la vía judicial
Si te han despedido de forma disciplinaria y consideras que el despido no está justificado y no has llegado a un acuerdo en el acto de conciliación, puedes impugnarlo ante los tribunales de lo social.
Para ello, debes seguir estos pasos:
1. Reúne la documentación necesaria:
La carta de despido.
Los convenios colectivos aplicables.
Los partes de baja (si has estado de baja recientemente).
Correos electrónicos, mensajes de texto o cualquier otra documentación que pueda respaldar tu caso.
Los datos de contacto de los testigos presenciales (si los hay).
2. Contacta con un abogado laboralista:
Este es el paso más importante que puedes dar. Nuestros abogados expertos en derecho laboral de Català Reinón te podrán;
Asesorar sobre tus derechos y las opciones legales que tienes a tu disposición.
Analizar la carta de despido y valorar la viabilidad de impugnar el despido.
Preparar la estrategia legal adecuada para defender tu caso.
Representarte en los tribunales si es necesario.
Negociar un acuerdo con la empresa, si es posible.
3. Presenta la demanda judicial:
La demanda judicial debe presentarse ante el Juzgado de lo Social competente.
En la demanda, se debe especificar:
Los datos del trabajador y de la empresa.
Los hechos que motivaron el despido.
Los motivos por los que se considera que el despido es improcedente.
La indemnización que se solicita.
Las pruebas que se aportan para respaldar la demanda.
4. Acude al juicio:
Una vez presentada la demanda, se señalará fecha para el juicio.
En el juicio, ambas partes (trabajador y empresa) tendrán la oportunidad de exponer sus argumentos y presentar sus pruebas.
El juez dictará sentencia, declarando si el despido es procedente, improcedente o nulo.
5. Ejecución de la sentencia:
Si la sentencia declara que el despido es improcedente, la empresa deberá readmitir al trabajador en su puesto de trabajo y pagarle la indemnización correspondiente.
La indemnización por despido improcedente es de:
33 días de salario por año trabajado, con un mínimo de 2 meses y un máximo de 24 meses.
En algunos casos, la indemnización puede ser mayor, como en el caso de despido nulo.
Si la sentencia declara que el despido es nulo, el trabajador tendrá derecho a la readmisión inmediata en su puesto de trabajo, con abono de todos los salarios dejados de percibir y los demás derechos que le correspondan.
Es importante tener en cuenta que este es un proceso complejo que requiere la asistencia de un abogado laboralista.
¿Tengo indemnización en caso de despido disciplinario?
En general, no se tiene derecho a indemnización por despido disciplinario en España.
Sin embargo, existen algunas excepciones en las que sí se puede tener derecho a indemnización por despido disciplinario:
Si se declara que el despido disciplinario es improcedente: En este caso, el trabajador tiene derecho a la indemnización por despido improcedente, que es de 33 días de salario por año trabajado, con un mínimo de 2 meses y un máximo de 24 meses.
Si se declara que el despido disciplinario es nulo: En este caso, el trabajador tiene derecho a la readmisión en su puesto de trabajo y al abono de todos los salarios dejados de percibir, así como a los demás derechos que le correspondan.
Para determinar si tienes derecho a indemnización en caso de despido disciplinario, es importante que consultes con un abogado laboralista especializado. El abogado te podrá analizar tu caso en concreto y asesorarte sobre tus derechos y opciones legales.
Preguntas y respuestas relacionadas sobre qué hacer si me despiden de forma disciplinaria
¿Qué han de pagarte en caso de despido disciplinario?
En general, no tienes derecho a indemnización por despido disciplinario. Esto significa que la empresa no está obligada a pagarte nada más allá de los salarios devengados hasta la fecha de despido.
Sin embargo, sí tienes derecho al finiquito. El finiquito es una liquidación final que incluye los siguientes conceptos:
Salario proporcional: La parte del salario correspondiente a los días trabajados en el mes en curso hasta la fecha de despido.
Vacaciones no disfrutadas: Las vacaciones que no hayas disfrutado durante el año en curso y el año anterior.
Pagas extraordinarias: La parte proporcional de las pagas extraordinarias (Navidad, verano, etc.) que no hayas disfrutado hasta la fecha de despido.
Otras retribuciones pendientes: Cualquier otra retribución pendiente de pago, como horas extras, comisiones, etc.
Es importante destacar que el finiquito no incluye la indemnización por despido improcedente, ya que, como hemos mencionado anteriormente, no tienes derecho a ella en caso de despido disciplinario.
¿Tengo derecho a paro en caso de despido disciplinario?
En general, no tienes derecho a paro en caso de despido disciplinario.
Para cobrar la prestación por desempleo, se debe cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentra no haber sido despedido por causas disciplinarias.
Sin embargo, existen algunas excepciones:
Si se declara que el despido disciplinario es improcedente o nulo: En este caso, sí tendrás derecho a paro.
Si has cotizado a la Seguridad Social el tiempo suficiente: Para tener derecho a paro, se debe haber cotizado un mínimo de 180 días en los últimos 6 años.
Para saber si tienes derecho a paro en caso de despido disciplinario, te recomiendo que consultes con la oficina de empleo de tu localidad.
¿Me tienen que avisar de un despido disciplinario o puede ser de inmediato?
El despido disciplinario puede ser inmediato, sin necesidad de preaviso.
Esto se debe a que la empresa considera que el trabajador ha cometido una falta grave que justifica la rescisión inmediata del contrato.
Sin embargo, la empresa sí debe notificar al trabajador por escrito la decisión de despido disciplinario.
En la carta de despido, se deben especificar los motivos del despido de forma clara y concreta.
Conclusiones
Si te encuentras en esta situación, no dudes en actuar con rapidez y decisión para defender tus derechos.
Lo mejor es que tengas en cuenta lo comentado en este artículo y puedas contactar con un abogado experto en derecho laboral en caso de cualquier duda.