Despido por embiraguez habitual o toxicomanía

8 de diciembre de 2018

Existen diferentes causas por las que se puede producir un despido, y en este artículo queremos
analizar la relativa a la embriaguez habitual o toxicomanía del trabajador.

Causas despido disciplinario

El despido disciplinario es el que está basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador. Entre las causas de este despido (artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores) encontramos la embriaguez habitual o toxicomanía, si repercuten negativamente en el trabajo.

El primer punto que deberemos considerar es, por lo tanto, que el trabajo se debe ver afectado por estas conductas. Si no se produce ningún tipo de perjuicio durante la relación laboral, el trabajador no podrá ser despedido. Algunos casos en los que la embriaguez o toxicomanía pueden afectar al trabajo, son los siguientes:

• Si se produce una disminución del rendimiento;
• Si se ocasionan daños de tipo material o personal;
• Si crean discusiones en la empresa;
• Etc.

En segundo lugar, la ley hace referencia a que la conducta debe ser habitual. Según la jurisprudencia, entenderemos como tal aquella conducta que no es simplemente esporádica, es decir, debe repetirse en el tiempo. De todos modos existen sectores donde se puede despedir a un trabajador por embriaguez aunque sea esporádica, por ejemplo, en el sector del transporte o en aquellos empleos que sean de cara al público. Un ejemplo lo podemos encontrar en la Sentencia Social Nº 456/2006, del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, donde el trabajador, que era camionero, produjo un accidente al encontrarse bajo los efectos del alcohol. Además, también se consideró que transgredió la buena fe contractual, al utilizar la tarjeta de crédito de la empresa para uso particular. El Tribunal consideró que el despido era procedente.

Por último, queremos señalar que la carga de la prueba en un despido corresponde al empresario, por lo que será este quien deba demostrar los hechos a los que hemos aludido.

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